Los romanos adoraban a los dioses Penates como protectores de la familia y también como protectores del Estado, considerando a éste como una familia de ciudadanos. Su nombre proviene de penus (“provisiones de boca”) y sus imágenes se guardaban en la Penetralia, en el centro de la casa.
Constantemente se mantenía fuego en el hogar en honor a éstos y sobre la mesa se les ofrendaba sal y frutos. Se toman a los penates como inventores de la casa y por dispensadores y conservadores de todos los beneficios de la fortuna y del bienestar de que disfrutaba una familia o una comunidad.
A continuación , os dejamos un vídeo el cuál esperemos que os sirva de guía y ayuda, un saludo y hasta la próxima.